Caza de urgencia en Sagasta. Semana Santa 2013.

Enero de 2013.
Una de las gatas de la Calle Real se encuentra con que han tapiado con una puerta metálica la casona en la que daba a luz y busca otros espacios.
Sus pasos la llevan a un garaje vacío de Jabonerías.
Su cuidadora da la voz de alarma, la ha perdido de vista, estaba preñada, a boca de parir, muy preñada, en cuanto la localizamos se lo decimos.
La gata ha cambiado de aires por exigencias del guión. Necesita de un lugar seguro donde alumbrar a su prole.
Febrero de 2013.
La gata ha dado a luz en Sagasta.
Aparece con la barriga flácida y colgandera de "madre".
Sale al encuentro a su nueva cuidadora cada noche.
Los mismos vecinos que hace dos días se quejaban de las ratas ahora se quejan de los gatos.
La gente no solo no sabe de animales sino que no sabe lo que quiere.
La cuidadora nos da la voz de alarma.
Le están haciendo la vida imposible.
Planteamos el llevarnos a la madre a esterilizar, pero no será posible hasta que no sean mas grandecicos los gatos y no necesite darles de mamar.
A aguantar el tirón con los vecinos y a explicarles, al que presta oídos nuestra tarea y los beneficios de los gatos atendidos en las calles de Cartagena.
A finales de mes comenzarán a aparecer tímidamente cabecicas a ras de suelo.
Marzo de 2013.
Ha pasado el tiempo y ha llegado el momento de coger a la madre y llevarla a esterilizar.
Haremos fotos a los pequeños para comenzar a difundirles.
Hay cuatro, dos muñecos blancos, uno negro y uno blanco y negro.
El jueves 21 salimos a cazarla  a la noche.
El animal tiene hambre, o los animales, pq hay que espantar a los pequeños para finalmente coger a la madre que es la que nos interesa la noche de autos.
Al día siguiente, viernes 22 se la lleva a esterilizar.
Y será puesta en las calles de nuevo el domingo a media mañana. Es domingo de Ramos y a la tarde la ciudad estará llena de gentes.


Para que los pequeños no se pierdan, ya que no podemos evitar que  acusen la falta de su madre, les llevaremos de comer a sus horas y en su sitio.
La gata sale rauda del transportín y entra en el garaje con sus pequeños, es breve pero intenso.
Los gatos ya están en facebook siendo difundidos, el que más miedo me daba que tardara en ser adoptado, el Molinete es el primero en ser reservado.
25 de marzo de 2013.
Es Lunes Santo pero vamos a intentar coger al Molinete. Merodearán todos los gatos por el transportín pero hay mucha gente en la calle y es muy complicado, al final decidimos dejarlo para el día siguiente mas temprano.
26 de marzo.
15:30. - Ana, ya estoy disponible.
          -  Pues vamos Arantxa.
Con nuestra jaula, unos transportines, la comida y unas ganas inmensas de solucionarles la vida a estos pobres nos dirigimos a Sagasta, allí nos espera Rosa a cuya llamada irán saliendo los gaticos.

El primero en aparecer es el Molinete, pero después de merodear un buen rato junto al transportín y aún entrar no le cogemos, ahí un momento en el que están en la puerta de la jaula los dos hermanicos, si cae la puerta sobre uno las consecuencias serán muy graves. Tenemos que chistarles y salen ambos.
El primero en caer es uno blanco precioso con unos ojos azul cielo inmensos.
Al cabo del raro caerá su otro hermano blanco.
La ciudad empieza a despertar, cada vez va pasando mas gente.
Pedimos a los transeúntes que pasen frente al transportín para seguir con la caza.
Finalmente aparece el negro que no había salido en un buen rato, y tras estar estoicamente sentado junto al jaulón un rato, entra y cazado.
Falta el Molinete.
Llevamos tres transportines y la jaula y me acerco a casa a dejar a los dos blancos mientras ellas se quedan con la jaula esperando al otro.
¿Y cual es mi sorpresa al volver?
No que no haya caído el Molinete, aún saldrá un poco, pero ya ha estado comiendo y no entra.
No que su madre salga a comer, y haya que chistarle para que no vuelva a caer en la jaula.
No.
Mi sorpresa, y debería estar curada de espanto a estas alturas, es que el vecino del tercero, un señor cuya educación brilla por su ausencia ha salido a increpar a  mis compañeras, amenazándolas con llamar a la policía  no sé exactamente por qué aún. Eso sí, la banderita de la Virgen de la Caridad que no falte, que a cinismo no nos gane nadie. Muy piadoso el señor.
La lástima es que ha salido a faltarle a una señora mayor y me lo he perdido, de lo contrario ya se lo pensaría la próxima vez el fulano.

El caso es que hemos vuelto con tres de cuatro.
Mañana volveremos a por el Molinete.
Y sintiéndolo en el alma dejaremos a su madre solica.
Y no creáis que no me pesa, me pesa mucho el no poder garantizar, siendo tan civilizados como lo somos,
ciudadanos todos, su seguridad en las calles.
Los pequeños son fácilmente adoptables pq son unos bellezones y cuando se les pase el miedo serán muy dóciles.
Han estado solicos con una madre aún joven y fuerte y cuando les hagamos las pruebas estarán limpios.
En un mundo mas justo estos animales se harían adultos en las calles y la ciudad se responsabilizaría de ellos, pero este no es un mundo justo ni esta una ciudad responsable con sus animales.

Ana

2 comentarios:

  1. Hola, soy vecino de la calle Sagasta y he visto a la camada, e incluso les he puesto comida, también estuve la noche de la captura de la madre. Mi comentario va dedicado a aclarar el incidente con el vecino del tercero; bien, es vecino y lo conozco, él tiene dos perritos en casa. Después de leer vuestros comentarios, me he dirigido a él para comentar el incidente...; me explica y me aclara que él vociferó a alguien quien él pensaba, que estaba abandonando gatos en la calle con amenazas -efectivamente- de llamar a la policía. Una vez que le he comentado vuestra labor y exactamente lo que pretendiaís, me dice encarecidamente que os pida DISCULPAS, él desconocía vuestra asociación y vuestra entrega por los animales. Desde mi punto de vista, hay mucha gente que siendo afín a los animalitos que se viven en la calle, que no son conscientes de que existen asociaciones que se decidan a buscarles un futuro más digno. Gracias por estar ahí, Fco. Pérez.

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  2. Lo bueno Francisco sería que estos animales y los demás pudieran vivir felices en la calle donde nacieron , donde nos gusta verlos , pero verlos bien y atendidos y sobretodo respetados.Sólo soy una persona amante de los felinos, y desde pequeña me enseñaron a respetarlos y verlos como a mis vecinos. La labor de Cuatro gatos es encomiable, digna de repeto y admiración y los vecinos del casco deberían estar orgulloso del trabajo que hacen por las colonias de gatos.Los alimentan , los cuidan , los esterilizan para que las colonias se mantengan estables. Todo ello con pocos medios humanos y materiales.Además de otra labor , la de ayudar a aquellos felinos que por su caracter, estado o por ser abandonados no pueden sobrevivir en la calle y ellos intentan encontrarles una familia que los cuide y respete. Sería maravilloso que todos contribuyéramos de algún modo para que puedan hacer esta labor voluntaria y muchas veces poco entendida.Dan mucho y necesitan más.
    Ina Guillén - Gracias

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