El gato en Cartagena


No conozco nada tan limpio como la mirada de un niño, o la de un gato.
Llevo muchos años preguntándome porque les tratamos así, a los gatos me refiero.
Los niños vienen al mundo con un nº de registro bajo el brazo y eso es un salvoconducto insalvable hasta para el más miserable de los padres.

Hay pocas cosas tan pacíficas y que nos transmitan tanta tranquilidad como un felino al sol, con esa dejadez magnífica que solo pueden tener ellos que son perfectos.
Cuánto no ganarían nuestras plazas desiertas si en ellas dejáramos vivir en paz a estos animales.
Cuánta paz no nos darían gratuitamente si les permitieramos estar a la luz del día y no les condenaramos a la noche.

Allí donde nuestra labor lleva mas tiempo realizándose y los vecinos ven con buenos ojos a los animales, éstos han abandonado la clandestinidad para vivir a la luz del día, y es un soplo de aire fresco verles vagabundear con ese paso tan elegante junto a nosotros.
Escuchar como éste o aquel nos llama pq se han acostumbrado a la presencia del hombre y a esa mano que les trae siempre una chuche y una caricia.
Verles felices, en colonias, varios de ellos retozando o jugando, porque esa era otra de mis dudas existenciales, ¿qué ocurre con los lazos sanguíneos entre los gatos?, ¿se reconocen como parientes?, si se les permite ¿continúan juntos el camino?.
A estas alturas no sé ni cómo me planteé algo tan obvio. Por supuesto que se reconocen. Los hermanos caminan juntos y juntos comen, juegan y si no se remedia mediante castración se aparean y procrean.

Y si a mí que soy una persona joven, sana y equilibrada me benefician en tantas cosas,
cuánto no podrán hacerlo a personas mayores que viven de prestadillo contando los días que les quedan, sin mas oficio que ver pasar las horas detrás de una ventana allá en una residencia, o a esos jóvenes que por esas "circunstancias" de la vida se ven abocados a las experiencias mas nefastas y pasan la juventud en centros de rehabilitación, o a esas personas "especiales" a las que les cuesta vivir entre los "normales" y permitidme el tono cínico, pq especiales somos todos de una forma u otra.

Ojalá algún día seamos capaces de devolverles en forma de vida digna una mínima parte de cuanto nos dan solo con su presencia, y ojalá yo llegue a verlo.

Ana R.
(18/05/12)

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